¿Has realizado alguna práctica meditativa alguna vez?
Si es así, probablemente has podido notar sus beneficios y, si lo realizas con frecuencia, sus efectos pueden prevenir cuadros ansiosos o ayudar en su tratamiento. Así lo ha comprobado un estudio de comparación directa, donde se evidencia que la atención plena o mindfulness basado en el método MBSR (Programa de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness) es igual de efectivo para tratar la ansiedad que un medicamento estándar. En este caso fue comparado con el antidepresivo escitalopram (1,2), ampliamente indicado para trastornos de ansiedad.
¿Qué es la atención plena o mindfulness?
La atención plena o mindfulness es una práctica de meditación. Cuando realizas atención plena, logras reconocer los patrones y pensamientos que originan tu malestar para ir modificándolos gradualmente al aceptarlos en vez de luchar o aferrarse a ellos, así, te puedes desenganchar de los mismos para no ser arrastrado/a por un espiral que mantiene el malestar.
Una de las formas de llevar a cabo las prácticas, se centra en atender a la respiración, ya que permite concentrarse en el momento presente y así desactivar la reacción de lucha o huida, que es una respuesta fisiológica ante la percepción de amenaza que puede ser activada, por ejemplo, ante el aferramiento a pensamientos de peligro, surgiendo así, respuestas somáticas tales como: dilatación de las pupilas, sudoración, aceleración del corazón, de la respiración, entre otras.
Así también, en la práctica de atención plena puedes observar sin juzgar ni evaluar, las percepciones del presente que llegan a los sentidos o a la conciencia, tales como sensaciones corporales, sonidos, aromas, como también emociones y pensamientos, previniendo pensamientos rumiativos (dar muchas vueltas a un pensamiento, a una idea, siendo difícil parar y salir de esa situación, como cuando se hacen reflexiones repetitivas sobre hechos negativos del pasado), lo que es muy efectivo para el tratamiento de cuadros mixtos de ansiedad y depresión, beneficiando entonces la flexibilidad psicológica, es decir, modificando tanto patrones de percepción como de conducta que se encontraban rigidizados. Todo lo anterior, junto al efecto provechoso para el cuerpo de la relajación, que es lo contrario a la tensión corporal cuando se presenta un cuadro de ansiedad.
¿Cuándo se habla de un trastorno de ansiedad?
Si bien la ansiedad es una reacción emocional funcional y adaptativa que nos prepara para la acción y por ende todas las personas tenemos un grado moderado de la misma, se considera un trastorno ansioso cuando la frecuencia e intensidad de ésta nos provoca un deterioro en nuestra calidad de vida.
Existen diversos tipos de trastornos de ansiedad, entre los más frecuentes se encuentran: el trastorno de pánico, la agorafobia, las fobias específicas, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad por separación y el trastorno de ansiedad social. Los elementos comunes en ellos suelen ser: un estado de tensión caracterizado por dolor torácico, palpitaciones, dificultad respiratoria, un curso altamente displacentero de la mente al anticipar algún peligro, aprensión, dudas, miedo y percepción de un déficit en la propia capacidad para enfrentar las amenazas que la persona anticipa.
En el área de la salud mental se cuenta con procedimientos que son altamente efectivos en el tratamiento de la ansiedad, sin embargo, muchos pacientes no acceden o no responden bien a ellos. Así, las intervenciones que integran la atención plena o mindfulness han sido estudiadas e igualmente validadas como un método para reducir la ansiedad y ahora vemos evidencia a favor al ser comparada con un tratamiento farmacológico estándar de primera línea en el tratamiento de la ansiedad.
Mindfulness v/s escitalopram
Recientemente, se publicó un estudio en la revista científica JAMA Psychiatry que incluyó resultados de 276 adultos (208 completaron el ensayo) que presentaban trastorno de ansiedad generalizada y trastorno de ansiedad social. A un grupo se le asignó el Programa de Reducción de Estrés Basado en Mindfulness (MBSR) en el cual se dan instrucciones formales guiadas de mindfulness, yoga y de movimientos corporales atentos. Al otro grupo se les proporcionó el medicamento ISRS escitalopram, que, como se ha dicho antes, es indicado habitualmente en el tratamiento de la ansiedad, en dosis flexibles de 10 a 20 mg.
El programa de mindfulness aplicado tuvo una dedicación de dos horas y media semanal de práctica y de otros 45 minutos en casa diariamente durante 8 semanas. A los dos meses, los niveles de ansiedad se habían reducido aproximadamente en un 30% en ambos grupos y siguieron disminuyendo en los cuatro meses siguientes, sin diferencias entre ellos. Es decir, la meditación mostró ser igual de eficaz que el escitalopram. Además, diez de los pacientes medicados tuvieron efectos secundarios (insomnio, náuseas y fatiga) por lo que dejaron el tratamiento. Por el contrario, en el grupo que practicaba mindfulness no hubo abandonos, aunque 13 pacientes del total del grupo reportaron un aumento en sus niveles de ansiedad. De ahí se entiende que esta práctica no es efectiva para la globalidad de las personas, aunque es importante recalcar que no posee contraindicaciones.
¿Qué proponemos?
Dada la amplia investigación favorable acerca de la eficacia de la conciencia plena para problemas de salud mental, es altamente aconsejable conocer y adentrarse en estas prácticas, las cuales necesitan tiempo y dedicación constante, trayendo consigo innumerables ventajas similares a las que, como muestra este estudio, tiene un medicamento para disminuir síntomas de ansiedad.
Sin embargo, si hay un tratamiento farmacológico indicado por un/a especialista frente a diagnóstico específico, por ejemplo, ante el mencionado trastorno de ansiedad, es importante mantener dicho régimen y que las prácticas de meditación sean siempre complementarias a la indicación médica.
Si te interesa conocer más, en Centro Plenus hay psicólogas que pueden acompañarte en el ejercicio de estas prácticas, que puedes tener a tu favor, ya que logras adentrarte en las prácticas meditativas y aplicarlas como parte de tu rutina, conociendo y evidenciando los beneficios de éstas, como técnicas complementarias a un proceso de psicoterapia.
Así, los ejercicios guiados de atención plena pueden ser un buen comienzo para mejorar tu bienestar y, también, como herramienta terapéutica dentro de un proceso de psicoterapia, lo que ayudará considerablemente a quienes sobrellevan problemas de salud mental y/o como una manera de prevención y disfrute en sí mismo.
Fuentes
1 https://www.vademecum.es/principios-activos-escitalopram-n06ab10
2 Hoge EA, Bui E, Mete M, Dutton MA, Baker AW, Simon NM. Mindfulness-Based Stress Reduction vs Escitalopram for the Treatment of Adults With Anxiety Disorders: A Randomized Clinical Trial. JAMA Psychiatry (2022). DOI:10.1001/jamapsychiatry.2022.3679