Gracias
Esta es una palabra que siempre nos agrada escuchar. Desde que somos pequeños, los adultos alrededor, nos refuerzan la importancia de dar las gracias por algún gesto recibido; esto es lo que conocemos como agradecimiento. Sin embargo, existe otra forma de conectar con ello y es lo que conocemos hoy en día como gratitud.
Qué es la gratitud
A nivel histórico, se han realizado múltiples revisiones del concepto, agregando elementos que permiten un mejor entendimiento actual. Los primeros acercamientos relacionan a la gratitud con una emoción, o conjunto de sentimientos, que surgen a raíz de experimentar un hecho o sensación.
Desde la psicología positiva, se ha categorizado a la gratitud, como parte de las fortalezas humanas, que permite a las personas, conectar con los elementos que otorgan significado a sus vidas. Una persona con la fortaleza de gratitud “es consciente de las cosas buenas que le suceden y nunca las da por supuestas. Siempre se toma tiempo para expresar su agradecimiento” (Seligman, 2011).
Hay otras investigaciones que la describen como una actitud, que permite conectar con los aspectos positivos de nuestra vida. En general, se ha relacionado este concepto con los beneficios o ayuda recibidos, pero desde una mirada más amplia se entiende que las personas agradecidas, podrían incluso encontrar elementos positivos en experiencias de dolor o sufrimiento.
Por lo anterior, debemos ser abiertos y flexibles a la hora de adentrarnos en el mundo de la gratitud, apostando por una visión global, que incorpora experiencias, personas, situaciones, elementos y muchos otros factores, que, a nivel personal, pueden resultar significativos.
Mi agenda de la gratitud
Esta libreta busca ofrecer un espacio seguro y especial, en el cual podamos conectar con la gratitud, facilitando una práctica cotidiana que, paulatinamente, vaya fortaleciendo en nosotros la gratitud y conectando con todos los beneficios que esta práctica nos genera.
Usar tu agenda de la gratitud, llevar un diario o lista de gratitud, son actividades terapéuticas que nos permite sintonizar de mejor forma con lo positivo, elevando nuestra sensación de bienestar. Por otro lado, podemos utilizar la escritura como un medio de expresión emocional, que nos permite poner a la vista, elementos positivos de nuestro quehacer cotidiano, en base a personas, momentos y situaciones que valoramos.
Qué debo escribir en ella
Comienza agradeciendo libremente y sin restricciones. En lo cotidiano nos encontramos con muchas razones por las que podemos agradecer y en la medida que realices esta práctica, notarás que esto va en aumento.
Tu agenda busca compilar elementos, personas, situaciones, experiencias, alimentos, colores, aromas, paisajes, anécdotas o cualquier evento que sientas sea necesario recordar y agradecer.
Puedes comenzar con 5 o 10 agradecimientos diarios y luego ir aumentando. Te recomendamos que puedas en cada, agradecimiento entrar en detalle, dedícale unas cuantas líneas a cada uno, recordando como te hizo sentir. Entrar en detalle de cada elemento ha reportado mayores beneficios que escribir listas superficiales.
No encuentro la inspiración
Es muy probable que, al iniciar esta práctica, simplemente tu mente se quede en blanco y no logres encontrar nada por lo que agradecer. Esto es natural y les sucede a muchas personas, por eso es recomendable comenzar por elementos simples, como poder sentir o percibir los elementos a mi alrededor, tener a una persona amada cerca, la comida que recibí hoy o las cosas que aprendí.
Con el paso de los días, notarás que cada vez es más fácil y que, en la medida en que incorporas la gratitud en tu día a día, rápidamente comienzas a fluir en esta sintonía y tu mente está más despierta a los detalles y a los eventos cotidianos.
Beneficios de usar mi agenda de la gratitud
Múltiples estudios han comprobado los efectos positivos de esta práctica en la salud física de las personas, tales como: disminución de marcadores proinflamatorios y aumento de la variabilidad de la frecuencia cardiaca en reposo, mejor funcionamiento cardiovascular, mejor calidad de sueño, disminución de la presión arterial, mejor respuesta inmune, entre otros (Tala, 2019).
En cuanto a la salud mental, se ha asociado a resultados como mayores niveles de emociones positivas, satisfacción vital y conductas prosociales, menores niveles de estrés, sintomatología depresiva, angustia ante la muerte, distorsiones cognitivas asociadas al peso y a la imagen corporal, sintomatología ansiosa, consumo de sustancias y suicidabilidad (Tala, 2019).
En general la práctica de la gratitud impacta en una mejor calidad de vida, lo que se refleja en la relación con la familia y amigos, beneficiando de manera directa, nuestra sensación de bienestar.
Tres consejos para iniciar
Al momento de agradecer, puedes incorporar momentos del día, personas importantes en tu vida, cualidades que destacas en ti, algún logro que hayas conseguido, una rica comida, un paisaje agradable o incluso, una conversación que te haya reconfortado. Las opciones son amplias, sólo debemos abrirnos a las posibilidades.
Para facilitar la práctica de la gratitud te recomendamos tener en cuenta estos tres factores:
1.- Deja tu agenda a la vista:
Ya sea en tu mesa de noche, en tu escritorio o en tu mesa de trabajo. Es esencial que puedas verla para favorecer la práctica y así, no se pase por alto este momento del día. Puedes agregar un lápiz divertido o plumones de colores que te incentiven a escribir.
2.- Hazte un tiempo:
La rutina diaria nos lleva a decir con frecuencia: “no tengo tiempo para nada” y comenzamos a crear una lista mental de excusas, por las que no podemos hacer nuestro ejercicio de gratitud. Destinar algunos minutos del día a tu propio bienestar, sin duda será una inversión que tu salud mental y física agradecerán. Escoge un momento del día que te acomode, puede ser al despertar o antes de ir a dormir, en una pausa de tu jornada de trabajo o cuando terminas las actividades del día.
3.- No te desanimes:
Llegará el día en que digas: “hoy no encuentro una sola razón para agradecer”. Estos son los días que más requieren de este ejercicio, porque te permitirás salir de esta sintonía negativa y descubrir los factores que te llevaron a sacar adelante todo lo que pasó. Puede parecer imposible, pero siempre existe una razón para conectar con la gratitud y reconfortarnos en ello.
¡Te invitamos a escribir en tu agenda de la gratitud por al menos 21 días seguidos!
TEXTO USADO
Bernabé-Valero, G. (2014). Psicología de la Gratitud. Integración de la Psicología Positiva y Humanista (Col. Cuadernos de Psicología 01). La Laguna (Tenerife): Latina.
Tala, Á. (2019). Gracias por todo, una revisión sobre la gratitud, desde la neurobiología hasta la clínica. Revista Médica Chile, Santiago, Chile.
LINKS ADICIONALES
https://ayuda-psicologica-en-linea.com/autoayuda/diario-gratitud/