Comencé mi tratamiento nutricional con Dani Orellana cuando tenía 12 semanas de embarazo y lo retomé cuando mi hijo tenía 6 meses.

En el transcurso de este tiempo aprendí sobre las necesidades nutricionales requeridas según mi condición y a diversificar los alimentos que consumía.

Durante el embarazo pude mantener un peso saludable y en la etapa del postnatal logré cambiar el IMC de sobrepeso a normal gracias al seguimiento riguroso de las pautas diseñadas mediante controles a 15 y 30 días.

El tratamiento que Dani elabora se destaca por ser factible de llevar a cabo ya que se adapta a los horarios y estilo de vida de sus pacientes.

Estoy muy agradecida de su trabajo porque es una excelente nutricionista tanto a nivel profesional como personal.

Carolina Jara